Una amiga compartió en Facebook el vídeo de un querido/gran/conocido hombre. Volvía a hablar de lo mismo, de la familia y como la familia y su idiosincrasia se imbrica conformando nuestra vida.
Escucharlo era como "el eterno retorno", como una broma pesada. El "hombre solo, condenado, en un mar tempestuoso del que no puede huir". Recluido en su individualidad y ausente de sus propios recursos, de su propia naturaleza. Como si estuviéramos mirando a un mismo punto, siempre con la misma perspectiva.
"Debemos integrar todo lo que tenga que ver con nuestras relaciones familiares, porque es necesario para tener una vida plena" esta es la consigna que está en todos los ambientes .
Pero qué difícil hacerlo si no hay nada en qué sustentarnos, apoyarnos, experiencias tangibles, concretas. Se puede convertir en la tarea principal de nuestra vida una tarea muchas veces limitante, que nunca acaba.
Cada terapia, herramienta, te ofrece recetas, formas. El enfoque, la perspectiva es la familia y sus efectos.
¿Y si cambiamos la perspectiva y vemos sobre, a vista de pájaro?
Te propongo este ejercicio:
Sustraete , mira "desde arriba, desde fuera, sobre vuela", mira que hay, está la familia y todas sus historias, vivencias, experiencias, necesidades, aléjate de este escenario, más a vista de pájaro. Ves cómo aparece la naturaleza, el mundo, los mundos, el cosmos, los campos morfogenéticos/de información /semánticos
Sigue.....puedes sentirte a ti observando tu naturaleza, tu cuerpo, que tiene absolutamente que ver con todo lo que acabas de ver El mundo, observa, siente tu cuerpo, movimiento, vibración, experiencia, tu cuerpo fractal, microcosmos en el macrocosmos.....lo mismo.
Complicado y confuso estar en la VIDA y en la vida cotidiana sin incorporar, sin incluir estos dos aspectos indisolubles de nosotros.......el espacio externo: mundo, naturaleza, cosmos....... y la conexión con nuestro cuerpo....con nuestra naturaleza.
Desde que el cuerpo se ha convertido en un instrumento para usar porque se ha desnaturalizado se ha sustraído, alejado de lo natural . De su igual: la naturaleza, de los espacios vibrantes, experienciales. Desde este momento la mente ha perdido su referencia, ya no puede constatar, confirmar todos los datos que tiene.
Y la naturaleza en todos sus niveles ha desaparecido, nos hemos desconectado de esa fuente infinita
Como si nos hubiéramos desmembrado. El hombre que quiere ser Dios "HOMO DEUS" que se aparta , se extraña del lugar al que pertenece....y se olvida de que es simplemente una expresión más del entramado.
A veces pienso que no es por un deseo de poder o de ser el centro del mundo, sino por la necesidad de maltratarnos. Así emulamos las penurias del pasado y nos reconocemos en el dolor en el que nació nuestra conciencia del mundo. Pero este dolor revivido como una droga nos dificulta superar el miedo a una misteriosa maravilla por descubrir.
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