El sentir consciente es un lugar, un espacio donde me sitúo Donde están las experiencias . Donde está lo que siento, percibo, intuyo “veo”, “sé” …Dónde puedo reconocer esa energía/información que está separada, que causa dolor, porque no forma parte de la totalidad, del movimiento, de la energía, de la vibración, de ese lugar donde nuestra individualidad se reconoce en la unidad.
El cuerpo se me aparece como un mapa “multidimensional” que cuenta experiencias, memorias, vivencias que no se integraron. Son espacios, lugares concretos a veces, que, me revelan el origen del dolor, de la historia de dolor. Y que la transitamos juntos para recuperar tu naturaleza, tu destino.
Raíz, origen, centro. Muchas veces nos QUEDAMOS EN LA PERIFERIA, LOS ALREDEDORES DEL DOLOR físico, emocional, psicológico, espiritual . Nos encontramos inmersos en el sobrevivir, es decir cargando, empujando, desapareciendo, enfrentando. Llenos de intentos, y de información/energía que no nos pertenece. Lejos de la raíz, del centro de lo que está siendo y me impide volver a mi naturaleza ,sea la que sea.
Ocurre, también como partes y sistemas ( parte derecha o brazos o sistema digestivo, respiratorio, linfático ...) que se olvidan, se pierden, se desconectan de su significado, de su función. Como si existieran exiliados de su propia esencia.
Esta esencia que atiende a un orden mayor, a un significado que está fuera del cuerpo y que el cuerpo es solo una de las manifestaciones de él.
A través del sentir consciente puedo conectar con esta parte y zona y percibir, sentir que realidad se está viviendo.Y así con esta VISION, COMPREHENSION, esta parte/zona vuelve a su esencia, su significado, su espacio... que está más allá del cuerpo físico.