Pues va a ser verdad eso de que lo que nos causa conflicto interno, del tipo que sea, por algo que tiene que ver con el otro: lo que hace, lo que no hace, lo que percibimos, lo que dice.... y así hasta el infinito, refleja algo que tiene que ver con uno mismo.
Eso de que el otro es un espejo , muchas veces, de lo no resuelto, de lo encasquillado.
Propongo una practica para que podamos desmontar esto que causa confusión, dolor, y desesperanza reiteradamente.
Iba con un amigo en metro y dos personas , cerca nuestro, estaban en la puerta entorpeciendo la salida y entrada al vagón . Yo empecé a refunfuñar....”que si estas personas no tienen conciencia cívica”, “que si uno no puede comportarse eludiendo las normas de la comunidad”, y así unos cuantos.
Me preguntó qué que hacían esas 2 personas que me exasperaban tanto y alteraban mi estar. Le dije molesta que no cumplían con la norma establecida, que no sabían comportarse en lugares públicos, que actuaban como si fueran los únicos . Entonces me dijo que cuantas veces me había sentido yo : que no cumplía con la norma, que no formaba parte, apartada como la única ... y ahí vino el espejo...me di cuenta que muchas y desde hace mucho, que era una sensación que subyacía en mi vida.
Fue precisamente cuando mi amigo enumeró mi sentir cuando me dí cuenta de lo que sucedía. Estas personas pasaron a segundo plano y yo me quedé con mi realidad que la “miré” , la transité, la recordé, la experimente.... le di lugar.
Me había encasquillado con esas personas cuando el foco estaba en otro lado.
Como en un espejo reflejamos fuera lo que en realidad se encuentra dentro.